Pablo se refiere a la visión que tuvo hace 14 años atrás. Habiendo recibido una
gran revelación de Dios, ha experimentado un aguijón en su carne para que no se enaltezca. Cuando le ha pedido que lo quite de él, el Señor le ha declarado ‘bástate
mi gracia’. Pablo se gloría en sus debilidades porque cuando es débil, entonces es
fuerte por el poder del Señor.