Para Gerardo Castillo hacer la peregrinación a través de la península ibérica para llegar junto a su esposa a Santiago de Compostela, representó un reto lleno de desafíos y vivencias que él compara con la vida misma; pues seguir la ruta del apóstol de Jesús lo llevó a conocer cómo es que la cooperación con otras personas hace más fácil el camino.