APDH - 223. Ley VS. Gracia
En efecto, la ley no pudo liberarnos porque la naturaleza pecaminosa anuló su poder;
por eso Dios envió a su propio Hijo en condición semejante a nuestra condición
de pecadores, para que se ofreciera en sacrificio por el pecado.
Así condenó Dios al pecado en la naturaleza humana
Romanos 8.3