Dios todopoderoso y eterno,
Padre nuestro que estás en el cielo,
tú eres la salud eterna de los que creen en ti.
Escucha nuestras oraciones por tu siervo enfermo,
el papa emérito Benedicto XVI,
para quien imploramos la ayuda
de tu entrañable misericordia.
Sé siempre su fortaleza, consuelo,
y esperanza en estos momentos difíciles,
te lo pedimos invocando
la intercesión de María, siempre Virgen,
la madre de Jesucristo, nuestro Señor.