Tengo fe, pero dudo! Ayúdame Señor... este fue el grito del papá de un muchacho enfermo, a quién Jesús libera... hoy somos invitados a CREERLE A JESÚS, no solo creer en El, sino creerle que es posible ser liberados de esos "demonios" que nos paralizan y nos quitan libertad y felicidad.