"Hoy vamos a aprender por medio de la historia de Jonás que tenemos un Dios de segundas oportunidades, un Dios que es “clemente y compasivo, lento para la ira y rico en misericordia”; un Dios que nos ama, pese a que todos los seres humanos le hemos fallado; un Dios que no quiere que ninguno se pierda y por eso nos ofrece a todos una segunda oportunidad por medio de nuestro Señor Jesucristo"…