La sobrevaloración del intelecto y de todas las cosas que sólo la razón puede ver ha producido un efecto devastador sobre nuestra percepción de los hechos, logrando enfrentarnos con la máxima paradoja: no nos resulta nada fácil conectar con la sencillez de las cosas simples. Lo sencillo es difícil de aceptar y complicado de transmitir. ¿ será caso que lo fáciles difícil? Cada día es una oportunidad para acceder a la belleza y la utilidad de las cosas sencillas que la vida nos regala. Dejemos ya de complicarlo todo! La vida puede ser simple, hermosa y liberadora.