Muchas veces nos resulta difícil soltar aquello a lo que estamos atados. Puede ser una relación que no nos hace bien, o el recuerdo de un vínculo afectivo que ya se terminó. Puede tratarse de rutinas o costumbres inflexibles que nos gustaría cambiar, sin embargo nunca hayamos la voluntad suficiente para emprender el cambio. A veces soltar no es necesariamente un sacrificio ni un adiós sino más bien gracias por todo lo aprendido. Es dejar ir lo que ya no se sostiene por sí mismo para permitirnos ser más libres y auténticos. Para descubrir que detrás de soltar hay un aprendizaje poderoso.
Este relato está incluido en el libro “El Camino a la Espiritualidad” de Jorge Bucay https://a.co/d/iBVmjSz
Sígueme en Instagram: https://www.instagram.com/kio_colon/
Suscríbete al canal de YouTube: https://www.youtube.com/@kiocolon/about
BLOG: https://kiocolon.com/blog
Un abrazo,
Kio