'Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol.' (Eclesiastés, 2:11) Aflicción de espíritu se puede entenderse como aflicción, tristeza y pena en el estado de ánimo.
En la Biblia se habla en algunas ocasiones de aflicción de espíritu. Concretamente, se puede encontrar en el Antiguo Testamento, en el Libro del Génesis y del Eclesiastés.