Una vez descubrimos que somos energía nos damos cuenta del poder creador que tenemos para diseñar nuestra vida, somos creación, somos del tamaño del compromiso que se nos presenta.
La realidad paralela es la que nos permite diseñar una realidad verdadera.
Detrás de las cosas negativas siempre conseguimos respuesta a lo positivo. La fuente divina de la riqueza nos persigue de manera incondicional.