En un mundo lleno de dificultades, enfermedades, poco dinero, fanáticos locos y políticos imbéciles, hay razones suficientes para salir a la calle amargado, vivir amargado y amargar a los demás. Pero en Vayan a terapia, Ramón y Héctor plantean el humor como un acto de rebeldía, una exploración a un músculo emocional que puede ser la mejor arma para enfrentar una realidad que nos oprime, porque es mejor reír para no llorar.
En este capítulo participa el humorista venezolano Rolando Díaz quien nos brinda grandes referencias del humor como acto de rebeldía.