Hay 2 tipos de juegos: los finitos y los infinitos.
En uno hay reglas, números determinados de jugadores, ganadores y perdedores. En el otro, no hay reglas exactas ni un objetivo universal, es una carrera que nunca termina y si alguien falla, el juego sigue.
La vida, las relaciones y las empresas - por decir algunos ejemplos - son juegos infinitos. Nadie posee el premio a la mejor vida, a la familia más feliz o a la empresa número 1… ¿número 1 para quién?
El genio Simón Sinek habla de este tema en su libro El Juego Infinito y hoy comparto mis ideas favoritas.
¿Ya lo leíste?