La meditación no es lo que muchas veces pensamos, pero está bien que creamos saber lo que es, puesto que eso nos hace acercarnos a ella y probar. Lo malo es que, como no siempre es lo que pensábamos, nos quedemos en el probar. Puede que la meditación sentada no sea lo más indicado para nosotros; entonces, podemos seguir indagando en la manera que preferimos para observar, para aprender a conocernos de la manera que mejor nos siente: meditaciones en movimiento (caminar, pintar, bailar, practicar algún deporte…) son vías que nos llevan también al autoconocimiento; de otra forma, y quizá no de una manera tan profunda, pero, como suelo decir, hay que vivir lo que toca, como nos enseña la práctica de la meditación y la observación. Con todo el cariño del mundo y más allá 🥰🙏🏼.