Sobre este tema de la delegación podríamos hablar durante varios episodios ya que es algo bastante interesante además de necesario, pero hoy no quiero abrumarte con mucha teoría o conceptos si no más bien hablarte de manera práctica y explicarte porque es necesario hacerlo, qué cosas hay que tomar en cuenta y cómo lo estoy haciendo, así que estás listo? Bien! Pues vamos a ello!
Antes de salir corriendo a delegar todo, necesitas entender qué hay cosas que no se pueden delegar o no deberían delegarse, es decir primero debemos distinguir cuáles tareas nos van a permitir lograr mejores resultados.
Generalmente cuando uno empieza un proyecto o en un puesto de trabajo, no hay a quien delegar, todo el trabajo debes hacerlo tú y punto.
A medida que creces dentro de tu trabajo y empiezas a tener gente a tu cargo, o si eres emprendedor, cuando empiezas a crear un equipo, es cuando los vemos en la necesidad de empezar a delegar cosas, sin embargo muchas personas se quedan encapsuladas ya que no delegan nada, se convierten en personas súper eficientes, muy productivas pero como autoempleados de su negocio o atrapados en su puesto de trabajo.
Porque pasa esto?
Sucede que a todos nos gusta el sentido de certeza, es una necesidad de todo ser humano, tener la certidumbre de las cosas que van a acontecer y saber que todo está bajo control, queremos control y poder, queremos sentirnos importantes y el estar ocupado todo el día y manejar todo nosotros mismos ayuda a esto.
La primera pregunta es que delegar?
En mi experiencia te recomiendo delegar primero aquellas tareas en las que tú no eres especialmente bueno haciendo, es decir, que puedes tener conocimiento y las puedes hacer bien, pero sabes que otras personas harían esa tarea más rápido y mejor.
En segunda instancia aquellas tareas que sea repetitivas y que realmente tú no puedas aportar valor especialmente a ello, es decir, que da igual si las haces tú o si las hace alguien más, el resultado generalmente es el mismo con mínimas variaciones.
Ahora, lo que nunca deberías delegar son aquellas cosas que necesitas hacer tu, o que al hacerlas tú, definitivamente hay una generación de valor y diferenciación y es muy difícil que otros puedan hacerlo.
Y tampoco aquellas cosas que sean muy delicadas, cosas que requieran un análisis específico de tu parte o cosas que pudieran ser susceptibles a generar abusos de confianza.
Otro aspecto clave para empezar a delegar es el tema de tener una estructura organizacional, no importa si eres solo tu, piensa si llegarás a contratar muchas personas, cuáles serían los puestos a cubrir, y qué actividades realizaría cada puesto, qué jerarquía tendrían? Y las primeras actividades a delegar por lo general son de los puestos de menor jerarquía.
Uno de los grande problemas al empezar con esto de la delegación es que nosotros mismos nos bloqueamos, tenemos ciertos mitos, creencias y temores que hacen que no deleguemos o no lo hagamos bien
Los más comunes son estos:
Mis empleados o colaboradores no están capacitados para hacer esta tarea.
No tengo tiempo de delegar.
Un tercer mito o limitante es pensar que nadie lo hace como tú.
Pensaba que me iba a dar tiempo cubrir todo en un episodio pero yo creo que lo vamos a tener que hacer en 2 partes, en esta primera parte hablamos de la parte mental y cómo organizarnos para empezar a construir un equipo y delegar y la siguiente semana veremos ya cosas prácticas de cómo hacerlo.
