En el siglo XIX las ciudades del mundo occidental crecieron y se hicieron más prósperas, pero durante las largas horas de oscuridad se necesitaba luz. Todo el
alumbrado era de gas, pero las lámparas de gas no proporcionaban la luz suficiente y en caso de un escape de gas podían resultar fatales. Thomas Alva Edison se propuso utilizar la electricidad para la producción de luz. La lámpara eléctrica cambió la vida de todos nosotros: para siempre.
Pero la lámpara de incandescencia fue sólo una de sus muchas invenciones: el repetidor telegráfico, el fonógrafo, el cinetoscopio, las centrales eléctricas, las baterias para automóviles, la radio, y así hasta un total de más de mil inventos registrados en la oficina de patentes de Estados Unidos.
En el día de su muerte muchas comunidades y corporaciones en Estados Unidos y en otros países apagaron sus luces para conmemorar su duelo.
Ciencia.genial.podcast@gmail.com
