En este episodio exploramos dos de los errores más comunes que cometemos como terapeutas. Ambos están vinculados a una misma emoción de base: la necesidad de certeza y validación.
El primero ocurre cuando depositamos nuestra confianza en la herramienta en lugar de la persona. Creemos que un ejercicio específico nos dará siempre el mismo resultado, sin considerar que el verdadero poder de transformación está en el consultante. La herramienta es un medio, pero lo esencial es saber guiar el proceso de manera profunda para que la persona pueda conectarse con su propia capacidad de cambio.
El segundo error es convertirnos en evangelizadores de la herramienta. Cuando vemos su potencial y sus resultados, sentimos la necesidad de convencer a otros de su eficacia. Pero la verdadera transmisión no ocurre desde el discurso, sino desde la experiencia. Solo cuando hemos integrado en profundidad una herramienta y la hemos experimentado en carne propia, podemos comunicar su valor de manera auténtica y sin esfuerzo.
En este episodio profundizamos en cómo evitar estos errores y cómo acompañar desde la coherencia y la confianza en el propio proceso del consultante.
