“Dios ha puesto todo bajo la autoridad de Cristo, a quien hizo cabeza de todas las cosas para beneficio de la iglesia. Y la iglesia es el cuerpo de Cristo; él la completa y la llena, y también es quien da plenitud a todas las cosas en todas partes con su presencia”. Efesios 1:22-23.
La vida sin Dios carece de propósito y sentido. Solo en Jesús está la plenitud que tanto tratamos de llenar con cosas de este mundo. Su presencia nos llena y nos completa.