“Por el Señor son ordenados los pasos del hombre, y el Señor se deleita en su camino.” Salmo 37:23
Cuando caminamos en la voluntad de Dios, haciendo lo que a Él le agrada, podemos confiar y estar seguros de que Él guía nuestro andar, que Él cuida nuestros pasos y que incluso cuando cambia nuestros planes, es para cumplir Su propósito y llamado en nosotros.