“Es necesario que Él crezca, y que yo disminuya.”
Juan 3:30.
En una sociedad donde el culto a la personalidad se celebra y la adicción a los “me gusta”, “las vistas”, y los “seguidores” parece no tener fin; las palabras de Juan el Bautista suenan como un gran desafío y una esperanza a la vez. Este mundo necesita más de Cristo y personas que vivan humildemente apuntándolo a Él.