Pues de Su plenitud todos hemos recibido, y gracia sobre gracia. Juan 1:16
El hijo pródigo recibió un vestido, unas sandalias, un anillo, una fiesta y un “bienvenido a casa”inmerecidamente. La gente de Samaria, el Eunuco de Etiopía y muchos otros conocieron el amor y perdón de Dios por medio del corazón compasivo y obediente de Felipe el evangelista.
La gracia cuenta otra historia.