Den gracias al Señor, porque Él es bueno; porque para siempre es Su misericordia. Salmo 118:29
Cuando entendemos que Dios nos ama, que Su bondad se manifiesta cada día y que no nos trata según lo que merecemos, sino conforme a Su misericordia, surgen en nosotros acciones de gracias. Expresamos una vida de gratitud. El Señor es Bueno.