Los religiosos judíos amaban más la ley que a las personas, es como habían interpretado que la vida de fe debía llevarse, entendían que estaban obligados a someterse estrictamente a la ley hasta el punto de ser indiferentes a la necesidad del prójimo, en el episodio de hoy Jesús infringe la ley delante de ellos y nos enseña una lección.