Durante 21 días el profeta Daniel hace ayuno y oración para recibir una respuesta de Dios, lo que no sabe es que en el cielo se está llevando a cabo una guerra entre las fuerzas divinas y las del enemigo, aún sin saber esto, Daniel persevera y no desmaya hasta que recibe la respuesta, esto me reta porque creo que si logramos esa misma determinación, muchas cosas se harán posible.