En este trance tienes la oportunidad de ir más allá del umbral y transformar alguna de tus creencias limitadoras. El estado de trance te ayuda en el proceso de transformación de creencias, al crear las condiciones adecuadas para asimilar e integrar las experiencias traumáticas bloqueadas en el inconsciente.
La creencia es un programa neurolingüístico, es decir, una estructura que involucra componentes cognitivos, lingüísticos y emocionales. Una parte es la representación sensorial interna, en forma de imágenes, diálogo interior y sensaciones; otra parte es la conexión con emociones (miedo, rabia, vergüenza, etc.) y también con el lenguaje corporal. Por ejemplo, si tienes la creencia de que “siempre fallo en los momentos críticos”, es probable que tus imágenes y diálogos interiores sean recuerdos de fracasos, y que, a tu lenguaje corporal, a tu voz y a tus movimientos les falte fuerza.
En el estado de trance, tras recuperar el centro y activar recursos inconscientes, entras en contacto con tu parte vulnerable. Eso es lo que va a producir el cambio, facilitando la integración de un aprendizaje bloqueado y creando nueva neuroplasticidad, con sus correspondientes cambios en las sensaciones, las imágenes y los diálogos interiores. Es entonces cuando descubres que, al cambiar tu mente, cambia tu realidad.