El estado de trance reduce la intensidad del miedo y favorece el acceso a recursos internos, que te ayudan a afrontarlo de manera más efectiva.
El miedo es una reacción instintiva que avisa del peligro, ya sea real o imaginario, provocando un estado de alerta que, cuando se prolonga en el tiempo puede afectar el sistema neuroendocrino y al sistema inmune. Los miedos más comunes son el miedo al fracaso o a equivocarse, el miedo a sufrir, el miedo a lo desconocido, y también el miedo al abandono, a la soledad, a la ruina, a la pérdida de libertad, a las enfermedades y a la muerte.
Mediante el trance puedes establecer una nueva relación con el miedo, fomentando la creación de nuevas perspectivas y formas de respuesta más positivas y realistas ante situaciones potencialmente amenazadoras. Como decía un conocido poeta, el miedo es el pasaje hacia el reino del conocimiento.