¿Por qué haces lo que haces? ¿Qué es lo importante para ti? Los valores representan aquello por lo que vale la pena luchar y se basan en creencias profundamente arraigadas, que reflejan la percepción individual de lo que es bueno, deseable y correcto. El mundo cambia, tú cambias, por lo que es aconsejable que revises tu sistema de valores para ajustarlos a la realidad.
Existen los llamados valores universales, como la integridad, la salud, la justicia, la libertad; los condicionados por la cultura, que en nuestra época son el logro personal, el hedonismo, el deseo de experiencias excitantes; luego están valores personales como la honestidad, la gratitud, la humildad y la autotrascendencia; y otros valores generales, como el respeto a las normas y a las tradiciones.
De todas formas, se puede observar un cambio en la tendencia social en ciertos valores, en que, en lugar de la obsesión por las posesiones materiales, se valora más la información y el conocimiento. También cambia la percepción del tiempo, siendo más importante el tiempo que dedicamos a nosotros mismos, dando más importancia al presente que al futuro. Otro valor emergente, sobre todo a partir del confinamiento, son las relaciones personales presenciales, que protegen de uno de los problemas más importantes de nuestra época: la soledad.
Otro problema social grave es la desmotivación, que lleva a estados depresivos y conductas adictivas. Nuestras motivaciones personales están regidas por valores, deseos y necesidades.
En su versión más simple, las motivaciones humanas básicas son: conseguir placer o evitar el dolor. Se podría matizar como buscar el éxito o evitar el fracaso.
Según la visión de Freud, Jung, Adler, Neumann, las 4 motivaciones universales, generalmente inconscientes, son la búsqueda del placer, el amor y el sexo; el deseo de poder, éxito, dinero y reconocimiento; el sentido de altruismo, para ayudar a los demás y mejorar las condiciones de vida; la autotrascendencia y la búsqueda de significado.
Los valores cambian con el tiempo y en función de las circunstancias, incluso con los más clásicos de salud, dinero y amor. A veces, valoramos las cosas sólo cuando las perdemos. Eso es lo que suele ocurrir con la salud. También con la edad debe cambiar la escala de valores, ya que a medida que aumenta el nivel de conciencia, nos damos cuenta de cuáles son las cosas realmente importantes.
Finalmente, la evolución de la conciencia nos lleva a intuir que, más allá de creencias o supersticiones, existe algo más que nos trasciende. Se expresa mediante el símbolo del camino, el sendero, la vía correcta, que nos lleva a iniciar nuestra búsqueda personal. Esa es la última motivación humana, la
autotrascendencia.