I. Conocimiento del Carácter de Dios como Fundamento Teológico
Un tema recurrente y central es la necesidad de un "preámbulo" o base sólida para entender cualquier doctrina bíblica, comenzando por la naturaleza y los atributos de Dios.
- Dios es Invisible e Infinito: El orador refuta la interpretación literal de pasajes como Esteban viendo a Dios a la derecha, argumentando: "Dios es invisible y la Biblia dice a Dios nadie le vio jamás, incluido Esteban. Lo que quiere decir que no lo vio. ¿Cómo sabía que estaba a la derecha? Y yo le digo, Dios es infinito. Si corro a su derecha hasta el infinito, él no se acaba. ¿Cómo hago yo para esperar que Dios se acabe para ponerme a su derecha si Dios no tiene un lugar en el espacio? Entonces, eso no se refiere a un lugar geométrico, sino a un lugar de privilegio." Esto subraya la naturaleza espiritual e ilimitada de Dios.
- Dios es Justo y Razonable: Se enfatiza que Dios es inherentemente justo, dando a cada quien lo que le corresponde. Su justicia es una "prenda de garantía" de su actuar. La "razonabilidad del carácter de Dios es prenda de garantía de su justo actuar."
- La Misericordia de Dios es Mejor que la Vida: Se cita el Salmo 63:3 "Tu misericordia es mejor que la vida", para ilustrar que incluso en la muerte, puede haber misericordia de Dios. "Llega un momento en que la muerte es más misericordia que la vida."
- Dios no es Cuestionable, pero Siempre Tiene Razones: Aunque Dios no está obligado a explicarnos todo, "él es bueno y santo y nunca cometería injusticia con nadie. Tendría que negarse a sí mismo y dejar de ser Dios." Él siempre tiene razones, aunque nosotros no las comprendamos inmediatamente, como un padre que no le explica todo a un hijo pequeño.
La soberanía de Dios se define como la "autoridad suprema", pero se aclara que no implica un despotismo o una intervención mecánica en cada detalle.
- No Confundir Soberanía con Despotismo: La creencia popular de que "Ni las hojas de los árboles se mueven, sino Dios con tu poder" es parcialmente correcta. Dios hizo el universo y sus leyes, pero no interviene en cada movimiento individual de una rama. La idea de que Dios "engendra cada niño" directamente se considera una "soberanía mal entendida", pues Dios estableció las leyes de la procreación.
- Dios es Dueño de Todo lo Creado: "Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y todos los que en él habitan. Así que él es dueño de todo. No hay nada que no le pertenezca, por eso es soberano." Esta posesión le da derecho a hacer lo que quiera, pero no significa que lo hará de forma arbitraria. Por ejemplo, aunque Él tiene el poder de "quemar" el mundo, eso no implica que lo hará sin razón, sino que reclama su derecho de propiedad y autoridad.
- Dios no Determina el Futuro de Forma Arbitraria: Aunque Dios sabe el futuro ("sabe todo, lo pasado, lo presente y lo futuro"), esto no significa que Él "lo determina" de forma absoluta. Su conocimiento previo no anula el libre albedrío humano. Las profecías se cumplirán, pero no porque Dios manipule los eventos para que sucedan, sino porque Él los ve. Un ejemplo claro es la paciencia de Dios con los amorreos antes de dar la tierra a Abraham, esperando que "la maldad de ellos su peor momento" para juzgarlos, demostrando así su justicia.
- La Voluntad de Dios no es Inexorable (Fatalismo): La idea de que "lo que Dios dice se hace y lo que se hace es porque Dios lo dijo" lleva a un "fatalismo cruel", donde los humanos serían "muñecos" sin moralidad. "Para que exista el acto moral es necesario que el que lo haga tenga la posibilidad de hacer el bien o el mal." Se critica que si la voluntad de Dios fuera inexorable, versículos como "El cual no quiere [que ninguno se pierda] sino que todos sean salvos" carecerían de sentido, ya que si Dios quisiera que todos se salvaran de forma inexorable, así ocurriría.
El libre albedrío es presentado como la capacidad de elegir voluntariamente, con la consiguiente responsabilidad por las decisiones tomadas y sus consecuencias.