Ejemplos Bíblicos de Culto Familiar y Transmisión de Fe:
- Adán y Eva (Caín y Abel): Aunque la salvación es individual, Adán y Eva enseñaron a sus hijos a rendir culto. Caín "sabía hacer lo bueno" pero eligió no hacerlo, mientras Abel lo hizo correctamente. Esto muestra la responsabilidad parental de enseñar, incluso si los hijos toman decisiones diferentes.
- Set y su descendencia: Tras el pecado, "los hombres por esa línea, esa descendencia de Set, los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová," lo que significa que el culto al Dios verdadero se mantuvo a través de las familias.
- Noé: "En medio de una generación perversa," Noé y su familia (esposa, tres hijos y tres nueras) fueron salvos. Sus nueras se convirtieron y entraron al arca, demostrando que la fe de Noé impactó a su hogar. Al salir del arca, lo primero que hicieron fue "edificar un altar y rindieron culto al Señor."
- Abraham, Isaac y Jacob: Abraham "edificaba altares a Jehová e invocó el nombre" por donde iba, transmitiendo esta práctica a Isaac y Jacob. A pesar de sus defectos (familia de "tramposos"), Dios los usó, y ellos buscaron a Dios en momentos de dificultad, "consultaban al Dios de mis padres."
- José: José es un ejemplo de "temor de Dios" aprendido en el hogar. Su pregunta "¿Y cómo pecaría contra Jehová?" ante la tentación sexual, demuestra que Dios "estaba metido allí en su cerebro, en su disco duro." La promesa de José sobre sus huesos (Éxodo 13:19) se transmitió oralmente por "cuatro o más siglos," evidenciando la transmisión de fe en el altar familiar.
- Moisés: Su madre, Jocabed, le enseñó sobre su identidad y las promesas de Dios, lo que lo llevó a "rehusar llamarse hijo de la hija de faraón."
- Timoteo: A pesar de tener un padre pagano, la fe "no fingida" habitó primero en su abuela Loida y en su madre Eunice, quienes le enseñaron "desde la niñez las Sagradas Escrituras." Esto demuestra la capacidad de las madres y abuelas para transmitir la fe cuando el esposo no es creyente.
- La Iglesia Primitiva: Antes de los templos, la iglesia se reunía "en la casa de algún hermano" ("la iglesia que está en tu casa"), lo que refuerza la idea del culto familiar como una práctica temprana y fundamental. Cornelio también reunió a su casa para escuchar la palabra de Dios.
- Responsabilidad Parental en la Educación Espiritual:
- El pastor enfatiza que la educación espiritual de los hijos no puede delegarse únicamente a la Escuela Dominical o a otros. "No puedo yo como padre de familia atenerme a los de escuela dominical... Esa es nuestra responsabilidad."
- Los padres deben "educar a nuestros hijos en la disciplina y amonestación del Señor."
El Urgencia del "Ahora":
- Se advierte contra la postergación de la responsabilidad familiar. "Aprovechemos el momento, el hoy, el ahora. No diga, 'No, después, después, después, después.'"
- Se usa la analogía del envejecimiento y la pérdida de fuerzas para ilustrar que el tiempo para educar a los hijos es limitado.
- "De lo que sembramos cosechamos." Si se descuida a los hijos, estos "lo descuidarán a usted" en el futuro.
- La reflexión final invita a priorizar el tiempo con los hijos para "transmitir los valores... esta fe, esta palabra y que juntos en familia ellos aprendan a adorar al Señor."
- Se anhela que los hijos recuerden a sus padres "arrodillados allá en la cama orando por los hijos," o en momentos de "adoración, de altar, de oración, de lectura bíblica, de imposición de manos, de bendición en la casa."
Conclusión del Pastor:
El sermón concluye con una oración, pidiendo a Dios sabiduría para los padres y madres para poner en práctica la palabra, cumplir con su responsabilidad de educar a los hijos, imitar los ejemplos bíblicos de transmisión de fe, y hacerlo en obediencia a la Biblia, más allá de consejos seculares. La meta es que las familias de los pueblos tributen a Jehová y que la fe sea transmitida de generación en generación en el hogar.