Matutina para el Día 300 | Octubre 27
“¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi señor hablar con mi señor? Porque al instante me faltó la fuerza, y no me quedó aliento.” Daniel 10: 17
La pregunta de Daniel es muy real y profunda. ¿Cómo podía Daniel, quien era polvo y ceniza, hablar con el señor de la Gloria? Los Israelitas en el monte Sinaí expresaron algo similar en Éxodo 20: 19, al decirle a Moises que hablara con Dios de parte de ellos porque temían que si ellos hablaban directamente, podían morir. Todo esto muestra la gran separación que existe entre la santidad de Dios y la pecaminosidad humana.
La palabra Aliento aparece por primera vez en Génesis 2: 7 “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.” El aliento de vida le pertenece a Dios, no hay nada que lo pueda reemplazar. Es más que simplemente aire. La ciencia moderna puede hacer que una persona esté conectada a máquinas que producen oxígeno, pueden hacer que los pulmones sigan moviéndose pero eso no reemplaza el aliento de vida. De hecho sin el aliento de vida solo somos un cadáver que en cuestión de horas nos descomponemos. Por esta razón es que el salmista nos dice en Salmos 150: 6 “Todo lo que respira alabe a Jehova. Aleluya.” El hecho de que estemos vivos en este momento es gracias a Dios y por eso EL es digno de ser alabado. Y esto nos recuerda que hoy es también un momento para recibirlo en nuestro corazones.
Soy Oscar Oviedo y este es el Devocional “Daniel en 365 días”
Producido por el Ministerio One4Seven
#Matutina #DevocionalMatutino #Daniel365 #One4Seven