Matutina para el Día 150 | Mayo 30
“Entonces Daniel fue traído delante del rey. Y dijo el rey a Daniel: ¿Eres tú aquel Daniel de los hijos de la cautividad de Judá, que mi padre trajo de Judea?” Daniel 5: 13
La pregunta que formuló el rey Belsasar fue: ¿Eres tú aquel Daniel? Esta frase también puede ser traducida como “Tu eres ese Daniel” Si esta última fuese correcta, indicaría que él estaba enterado del origen de Daniel pero no había interactuado oficialmente con el. Esto también indica que Daniel ya no era el encargado de los sabios de la corte.
Daniel había tenido el privilegio de servir en la corte Babilónica, como el jefe de los Sabios, pero con el paso de los reyes, dejó de serlo y pasó a ocupar una cargo menos prominente durante el reinado de Belsasar. ¿Había perdido la sabiduría y dirección divina? No, de ninguna manera, de hecho el apóstol Pablo nos dice en Romanos 11: 29 “Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.” Los dones que Dios nos da, no se pierden ni tampoco el llamamiento que él no haya hecho. Podemos perder las posiciones o cargos terrenales donde servimos. En especial no perdemos el don maravilloso de la gracia y el llamado a la salvación. Mientras la puerta de la gracia esté abierta ese don y ese llamado son irrevocables de parte de Dios. Daniel volvió a ser llamado a ejercitar el don profético al final de la historia de Babilonia y vemos que durante el reinado Medo-Persa, siguió sirviendo con los dones que Dios le había dado. Recuerda que siempre debemos estar dispuesto a ejercitar los dones recibidos tengamos o no un cargo o posición.
Soy Oscar Oviedo y este es el Devocional “Daniel en 365 días”
Producido por el Ministerio One4Seven
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