Matutina para el Día 184 | Julio 3
“Pero aquellos hombres rodearon al rey y le dijeron: Sepas, oh rey, que es ley de Media y de Persia que ningún edicto u ordenanza que el rey confirme puede ser abrogado.” Daniel 6: 15
El rey Dario había pasado todo el día buscando la manera de salvar a Daniel pero nada había funcionado. Y ahora al final del día los principes se aglomeraron una vez más para que ejecutara el decreto sobre Daniel. El rey debía sentir también gran preocupación por sí mismo y por su reino, al darse cuenta que todos sus gobernadores y príncipes eran muy peligrosos y hasta el mismo corría peligro al lado de estos hombres.
Daniel guardó silencio en medio de todos estos eventos, el rey Dario se convirtió de alguna manera en su abogado. Y esta es una maravillosa ilustración para nosotros. Leamos lo que nos dice 1 Juan 2: 1 “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.” Jesus es nuestro abogado para con el padre. No se nos dice que debemos buscar defendernos a nosotros mismos en las cortes celestiales, lo único que debemos hacer es buscar la asesoría judicial de nuestro abogado Jesus. Lo más maravilloso de nuestro abogado, es que él es Justo, recto, perfecto y en sus propios méritos nos puede declarar totalmente inocentes. Y esto es verdaderamente cierto en los eventos finales de esta tierra, cuando se nos acuse injustamente de violar leyes o decretos humanos que violan la ley de Dios. En esos momentos debemos dejar que nuestro abogado y juez será el que hable por nosotros a través de su Santo Espíritu.
Soy Oscar Oviedo y este es el Devocional “Daniel en 365 días”
Producido por el Ministerio One4Seven
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