Listen

Description

Matutina para el Día 294 | Octubre 21

“Y me dijo: Daniel, varón muy amado, está atento a las palabras que te hablaré, y ponte en pie; porque a ti he sido enviado ahora. Mientras hablaba esto conmigo, me puse en pie temblando.” Daniel 10: 11

Daniel empieza a recibir el mensaje de Dios, y se pone en pie aunque con un poco de debilidad. Aquí encontramos la segunda ocasión en la Dios le asegura su amor para con él, la primera ocasión está en el Daniel 9: 23. Antes de que Dios nos pueda dar fuerza y poder es necesario sentir nuestra propia debilidad.

En el libro de Habacuc encontramos una experiencia de debilidad y triunfo a la vez. Habacuc 3: 16 dice “Oí, y se conmovieron mis entrañas; A la voz temblaron mis labios; Pudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí; Si bien estaré quieto en el día de la angustia, Cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas.” La visión de la victoria de los enemigos del pueblo de Dios debilitó al profeta Habacuc. Su estómago y sus labios temblaron como si fuera líquido, se sentía tan débil que parecía que se le habían podrido los huesos. En otras palabras, el futuro del pueblo realmente conmovió a Habacuc y temió que la ruina fuera permanente. Pero su fe se aferró de las experiencias del pasado y declaró: “Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.”  (Habacuc 3: 17) El profeta decide  deleitarse y triunfar en Dios; sabiendo que cuando todo se pierde, Dios sigue presente, puesto que él es el Dios de nuestra Salvación.

Soy Oscar Oviedo y este es el Devocional “Daniel en 365 días”

Producido por el Ministerio One4Seven

#Matutina #DevocionalMatutino #Daniel365 #One4Seven