“Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.” Daniel 1: 8
Daniel y sus amigos hicieron un propósito firme de no contaminarse con la comida del rey ni con su vino. Hay varias razones por las que Daniel y sus compañeros tomaron esta decisión: 1. En la mesa del rey había comida inmunda de acuerdo a las instrucción de Levitus 11; 2. También la forma en que las carnes limpias eras preparadas iban en contra de los principios de Levíticos 17: 14, 15; 3. Los alimentos eran ofrecidos a deidades paganas; 4. En la mesa del rey debía haber múltiples comidas malsanas que iba en contra de los principios de temperancia; 5 Ellos quisieron seguir los principios de la alimentación original con el objetivo de que nada interfiera con el desarrollo físico, mental y espiritual.
Vivimos en un mundo donde las contaminaciones no solo vienen por lo que comemos. Existen otros contaminantes de la mente y el espíritu. Y debido a los estilos de vida que vivimos es muy difícil resistirnos a esa influencias. Hoy con las redes sociales tenemos una de las fuentes de mayor contaminación en la vida de los hijos de Dios. Hace años se hablaba de lo terrible que era el televisor, pero hoy todos tenemos un televisor en nuestras manos. Nosotros también debemos proponernos no contaminarnos con el entretenimiento del mundo. Con su ideas seculares y relativistas. Es necesario que hagamos ayunos y abstinencias de esos contaminantes y nos alimentemos de Jesus y su palabra y entonces veremos como nuestras vidas físicas, mentales y espirituales se desarrollaran para la honra y gloria de Dios
Soy Oscar Oviedo y este es el Devocional “Daniel en 365 días”
Producido por el Ministerio One4Seven
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