Matutina para el Día 290 | Octubre 17
“Y sólo yo, Daniel, vi aquella visión, y no la vieron los hombres que estaban conmigo, sino que se apoderó de ellos un gran temor, y huyeron y se escondieron.” Daniel 10: 7
La experiencia que Daniel está relatando no fue vista por las personas que estaban con él, pero ellos sí pudieron sentir la presencia de un ser celestial. Está experiencia es similar a la que vivió el apóstol Pablo en el camino a Damasco en el libro de Hechos de los Apóstoles 9: 3- 7; donde sus compañeros escucharon una voz sin ver a nadie, y esto le generó gran asombro.
Existe un mundo invisible que muchas veces ignoramos porque solo nos concentramos en lo visible y tangible, pero el Apostol Pablo nos dice en Efesios 6: 12 “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” Aquí vemos una realidad muy grande. Existe un mundo invisible con grandes enemigos, es decir que si pudiéramos ver ese mundo veríamos un conflicto entre las fuerzas del bien y las del mal y entenderíamos mejor el porqué debemos siempre dar prioridad a los espiritual y no tanto a lo material. Y esto es verdad en todos los aspectos de la vida, en los negocios seculares, en las reuniones familiares, en los lugares de estudio académico y por supuesto en los lugares de culto y adoración. Por esto debemos vestirnos con la armadura de Dios todos los días para poder estar firmes ante un mundo invisible en el cual solo podemos salir victoriosos a través de la sangre de Jesus.
Soy Oscar Oviedo y este es el Devocional “Daniel en 365 días”
Producido por el Ministerio One4Seven
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