Día 338 | Diciembre 4
“También algunos de los sabios caerán para ser depurados y limpiados y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado; porque aun para esto hay plazo.” Daniel 11: 35
En medio de los sufrimientos de las persecuciones papales el carácter de los hijos de Dios se purificó, pero eso solo sucedió hasta el “tiempo determinado”. Esta es una referencia al “tiempo del fin” que es el final de los 1.260 años, en el año 1798 d.C. Ese año era el “plazo” o tiempo señalado en el programa divino de acontecimientos proféticos.
En el libro de Isaias encontramos una maravillosa invitación: “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.” (Isaías 1: 18) Con el transcurrir de los años, manchamos nuestra vida con pecados, errores, faltas. Muchas veces cargamos remordimientos por las decisiones pasadas y no podemos tener paz, por más que intentemos. La invitación de nuestro Dios es muy oportuna: Venid, estemos a cuenta. Dios tiene una puerta abierta para que vayamos a él como estamos, para resolvamos esas faltas, ese remordimiento. El ilustra ese proceso como cuando se toma algo rojo que se vuelve blanco como la nieve. Ese proceso de emblanquecimiento es de origen divino. No existe nada en este mundo que pueda imitar ese procedimiento y mucho menos sus resultados. Cuando confesamos nuestras faltas a DIos y en la sangre de Jesús lavamos nuestras vidas, experimentamos paz, tranquilidad y lucidez para continuar. Ven a Jesus hoy y tu vida será emblanquecida
Soy Oscar Oviedo y este es el Devocional “Daniel en 365 días”
Producido por el Ministerio One4Seven
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