Matutina para el Día 88 | Marzo 29
“Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.” Daniel 3: 18
La respuesta de los jóvenes hebreos mostraba que no se avergonzaban de su fe, ni temían expresarla en frente del rey. Es de resaltar que en la orden no se hablaba de tener que renunciar a su propios Dios, ni tampoco de hacer una declaración verbal a la imagen que Nabucodonosor había hecho. Su fidelidad era inquebrantable, ya que había aprendido a ser fieles en lo muy pequeño (Capítulo 1) ahora podía ser fieles en lo grande.
Todos hemos ejercido nuestra fe en algún momento de la vida, de hecho todos los humanos somos seres de fe, solo que algunos ponen su fe o confianza en cosas que son locura y otros en algo más firme como lo es Dios y su palabra. Pero mantener esa fe, día tras día, mes tras mes, año tras año, eso es lo que llamamos fidelidad. Nuestros enemigos espirituales buscaran hacernos vacilar, dudar, caer en tentación y en apostasia. Pero gracias a Dios Jesus es el autor y consumador de nuestra fe, quien ha sido fiel a todas sus promesas. En el no hay vacilación, ni duda y en su amor podemos ser fieles así como es el fiel con nosotros, no porque haya poder en nosotros ni en nuestras promesas sino en su palabra que nos asegura que ni la tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada, ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Soy Oscar Oviedo y este es el Devocional “Daniel en 365 días”
Producido por el Ministerio One4Seven
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