Matutina para el Día 199 | Julio 18
“Daniel dijo: Miraba yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar.” Daniel 7: 2
Este capítulo es rico en lenguaje simbólico. Los cuatro vientos del cielo luchando sobre el gran mar representan las terribles escenas de conquista y revolución mediante las cuales los reinos terrenales han alcanzado el poder. Por lo tanto, los "vientos" representan guerras, y el "gran mar" representa "muchedumbres o reinos".
Este pasaje del libro de Daniel ofrece una breve descripción verbal del gobierno de Satanás caracterizado por la guerra y el conflicto. “El se deleita en la guerra, que despierta viles pasiones en el alma, y arroja luego a sus víctimas, sumidas en el vicio y en la sangre, a la eternidad. Su objeto consiste en hostigar a las naciones a hacerse mutuamente la guerra; pues de este modo puede distraer los espíritus de los hombres de la obra de preparación necesaria para subsistir en el día del Señor.” (CSI 457.2) Dios no es que apruebe esto, sino que Satanás, quien inició la primera “guerra en el cielo” (Apocalipsis 12: 7), es el príncipe de este mundo. Y cuando está a cargo, la guerra es inevitable. Comparando con todas las otras cosas de la tierra que distraen y perturban, el poder de la guerra para apoderarse de la mente es asombroso. Atrae la atención manteniendo a los hombres intensamente preocupados porque impacta a todos los que se interponen en su camino. Es por esto que Jesus es el príncipe de paz, porque él trae armonía en medio del caos y esperanza en medio de la destrucción. Permite que Jesus sea tu príncipe hoy.
Soy Oscar Oviedo y este es el Devocional “Daniel en 365 días”
Producido por el Ministerio One4Seven
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