Matutina para el Día 176 | Junio 25
“Ahora, oh rey, confirma el edicto y fírmalo, para que no pueda ser revocado, conforme a la ley de Media y de Persia, la cual no puede ser abrogada.” Daniel 6: 8
El decreto ya había sido escrito y solo necesitaba la firma del rey para que tuviera valor. Los príncipes no necesitaban ser Medos o Persas pero conocían muy bien sus leyes, porque mencionan que, una vez que el decreto fuera firmado, no podía ser modificado o anulado. Este último elemento es mencionado porque ellos sabían que el rey, una vez se diera cuenta del propósito del decreto, buscaría anularlo como fuera posible.
Según la doctrina católica, el papa es infalible, es decir que no puede cometer errores. Esto incluye las enseñanzas ex cathedra de los papas y de los concilios convocados y presididos por él. Hay una gran semejanza entre esta creencia y ley de los medos y los persas donde una vez que un decreto se daba, sin importar su contenido y si estaba equivocado, este debía ser respetado y nada lo podía cambiar. Pero la palabra de Dios nos enseña que sólo Dios es infalible. Dios es el único que no comete errores. “Dios es demasiado sabio para equivocarse y demasiado bueno para negar un bien a los que andan en integridad” CC 96. Así que no debemos tener miedo de confiar en él a todo momento. A pesar de que a veces no veamos la respuesta a nuestras oraciones, debemos confiar en la seguridad de sus promesas, en especial la registrada en Apocalipsis 15: 2-4 donde nos dice “que justos y verdaderos son tus camino Rey de los Santos”
Soy Oscar Oviedo y este es el Devocional “Daniel en 365 días”
Producido por el Ministerio One4Seven
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