Matutina para el Día 147 | Mayo 27
“La reina, por las palabras del rey y de sus príncipes, entró a la sala del banquete, y dijo: Rey, vive para siempre; no te turben tus pensamientos, ni palidezca tu rostro.” Daniel 5: 10
Esta reina era la madre de Belsasar, la esposa de Nabonido, porque solo la madre de un monarca podría haber entrado en la presencia del rey sin haber sido invitada. Ni siquiera la esposa tenia un trato similar a la de la madre y tenemos un ejemplo de eso en el libro de Ester. Existen escritos cuneiformes que cartas de reyes a sus madres donde se muestra un respeto y una posición muy exaltada de parte de las madres reales.
La Biblia nos habla mucho del valor de las madres y la forma en que deben ser tratadas, especialmente como vasija frágil. Vamos enumerar ocho formas de honrar a nuestras madres: Primero orar por ellas, segundo pasar tiempo con ellas, tercero, hablarles y tratarles como personas dignas, cuarto escuchar sus historias y consejos, quinto perdonar las heridas del pasado, sexto ayudarlas en lo que sea posible, septimo no culparlas de nuestros errores, y octavo darles mucho amor. Nuestro señor Jesucristo nos dio un ejemplo muy claro en la forma en que trató a su madre, Maria. De una manera especial lo vemos en el milagro de las bodas en Caná y en el cuidado que tuvo de ella hasta en el último momento de su vida, al encomendarsela a su discípulo Juan. Aprendamos de Jesus, honremos a nuestras madres en este día.
Soy Oscar Oviedo y este es el Devocional “Daniel en 365 días”
Producido por el Ministerio One4Seven
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