Dia 20 | Enero 20
“Y el rey habló con ellos, y no fueron hallados entre todos ellos otros como Daniel, Ananías, Misael y Azarías; así, pues, estuvieron delante del rey.” Daniel 1: 19
La conclusión a la que Nabucodonosor llegó, después de haber hablado con ellos fue que, no había nadie similar a ellos en fuerza y belleza física, vigor mental, y conocimientos académicos, en áreas como: las matemáticas, asuntos astronómicos, lectura y escritura cuneiforme. Esta sabiduría superior no fue el resultado de la casualidad, el destino o aun un milagro. Los jóvenes se dedicaron diligente y concienzudamente a sus estudios y Dios bendijo sus esfuerzos.
El esfuerzo humano por sí solo no sirve de nada; de la misma manera, que el poder divino no hace innecesaria la cooperación humana. “Esto aplica a todos los campos del desarrollo humano y es especial a la obra evangelística de salvar almas. Aquellos que se consagran cuerpo, alma y espíritu a Dios reciben constantemente una nueva dotación de poder físico, mental y espiritual. Las provisiones del cielo están a nuestra disposición. La gracia de Dios amplía multiplica nuestras facultades y toda la perfección de la naturaleza divina acude en nuestra ayuda en la obra misionera. Por la cooperación con Jesús somos hechos completos en él, y en nuestra debilidad humana quedamos habilitados para hacer las obras de la omnipotencia” (OE 117) De esta manera es que se puede afirmar, de los que confían en Jesús, que no hay “Ninguno como Ellos”. Pongamos hoy en las manos de nuestro salvador para que crezcamos en su gracia y conocimiento, para poder cumplir la oración que está en el Padrenuestro: Venga tu Reino y Hágase tu voluntad.
Soy Oscar Oviedo y este es el Devocional “Daniel en 365 días”
Producido por el Ministerio One4Seven
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