Matutina para el Día 274 | Octubre 1
“Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y hazlo; no tardes, por amor de ti mismo, Dios mío; porque tu nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo.” Daniel 9: 19
Daniel ahora le ruega a Dios que no se “tarde por amor de sí mismo” en la restauración de la ciudad y del regreso de su pueblo a Canaán. Daniel está ansioso de ver el cumplimiento de la profecía y no desea más tardanza. El Señor se deleita cuando nosotros le rogamos de esta manera, pidiéndole que apresure su salvación prometida.
Muchos consideran que la aparente tardanza del regreso de Jesus por segunda vez es la demostración de que su venida no es verdad. Esto lo dice 2 Pedro 3: 9 “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” Es decir que en su misericordia él espera que los que aún no se han arrepentido, tengan la oportunidad de recibir el llamado y tomar una decisión. Pero a nosotros nos hace una invitación en 2 Pedro 3: 12 “esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!” El señor nos invita a apresurar la segunda venida de Jesus. Daniel pedía que no se tardara, pero él estaba trabajando para que el cumplimiento se apresurara. Esa debería ser nuestra actitud. Dia a dia deberiamos trabajar y esforzarnos para que el reino de Dios no se tarde más.
Soy Oscar Oviedo y este es el Devocional “Daniel en 365 días”
Producido por el Ministerio One4Seven
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