Matutina para el Día 65 | Marzo 6
“Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre,” Daniel 2: 44
Daniel menciona el establecimiento de un reino que pondría fin a los demás reinos pero este permaneceria para siempre. No se refiere al establecimiento del reino de gracia de nuestro Señor Jesucristo, ya que este reino no es contemporáneo con ninguno de los otros reinos, sino que vendría después del reino de los pies en parte de hierro y en parte de barro, es decir que este reino no ha venido sino que vendrá pronto.
En el evangelio de Jesucristo encontramos el reino de gracia y el reino de gloria. El reino de la gracia se manifiesta diariamente cuando personas llenas de miseria, dolor, pecado y rebelión, se someten a la soberanía del amor del Salvador. En cuanto al reino de gloria leemos en Mateo 16:27 “Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.” En la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo se manifestará su poder y gloria, sin que coexista con ningún otro tipo de reino. Vivimos en un mundo cambiante políticamente, pero siempre en caos, no importa si el gobierno es de derecha, o de izquierda o de centro; siempre es evidente que ningún reino humano es confiable y mucho menos garantiza bienestar absoluto. Solo el Reino de Jesús tiene la garantía de ser un reino de paz y justicia, donde el amor reine. Pero antes de que se establezca ese reino de Gloria, las buenas nuevas de su gracia deben haber llegado a todo corazón, incluyendo el nuestro.
Soy Oscar Oviedo y este es el Devocional “Daniel en 365 días”
Producido por el Ministerio One4Seven
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