Matutina para el Día 69 | Marzo 10
“Entonces el rey engrandeció a Daniel, y le dio muchos honores y grandes dones, y le hizo gobernador de toda la provincia de Babilonia, y jefe supremo de todos los sabios de Babilonia.” Daniel 2: 48
Daniel nunca intercedió ante Dios para que le revelase el sueño que el rey de Nabucodonosor había tenido, con el fin de obtener una recompensa material. Su meta siempre fue exaltar a Jehova delante del rey y de todo el pueblo Babilonico. Pero aun asi le dio muchos dones materiales y poder, al hacerlos el jefe de todos los sabios. No encontramos que el rechazase nada de eso porque él no lo había pedido, pero Dios lo permite con un propósito
Nada de lo que hagamos puede recomendarnos delante de Dios. Sus misericordias nunca son un pago o recompensa por algo que nosotros hubiésemos hecho. Todo lo que hacemos por Jesus, aunque quizás pueda ser más que los que otras personas hacen, nunca será más de lo que es nuestro deber. Leamos en Lucas 17: 10 “Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.” Los verdaderos siervos de Jesus, aun cuando han prestado los mejores servicios, y han hecho los más grandes sacrificios, deben reconocer humildemente que son siervos inútiles, pero no el tipo de siervos inutiles que entierran sus talentos, sino que comparados con el modelo perfecto de Jesus, nuestra bondad y justicia no se asemejan a la suya. Dios no necesita de nosotros. Por lo tanto, nos conviene llamarnos siervos inútiles, pero llamar a su servicio: un servicio provechoso, porque Dios es feliz sin nosotros, pero sin él estamos perdidos.
Soy Oscar Oviedo y este es el Devocional “Daniel en 365 días”
Producido por el Ministerio One4Seven
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