Matutina para el Día 178 | Junio 27
“Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén,...” Daniel 6: 10 rimera parte
Daniel al enterarse del decreto no mostró ningún tipo de intimidación que lo llevase a hacer sus oraciones más privadas o discretas que de costumbre. Esto no era presunción sino completa fe en el poder de Dios. La mayoría de casas en mesopotamia tenían un techo plano y sobre ese techo se solía haber un cuarto con ventanas enrejadas para ventilación. Tales habitaciones proporcionaban lugares ideales para la meditación y la oración.
La actitud de Daniel ante este decreto nos deja una gran lección. Hoy muchos que conocen el decreto de muerte que se formulara contra los hijos de Dios en relación con la guarda del cuarto mandamiento, andan muy preocupados por las acciones en el congreso de los Estados Unidos. Su enfoque es saber si ya se formuló o se aprobó la ley dominical. Daniel nos enseña que en medio del decreto de muerte por su adoración al Dios verdadero, él no estaba ni estresado ni angustiado, al contrario vemos que el actuaba como de costumbre. De esto podemos aprender que nuestro enfoque no debe ser el decreto dominical sino el sello de Dios. Si nosotros hemos sido sellados y hemos recibido la unción del Espíritu Santo que ha sido prometida para este tiempo, no sentiremos miedo de esta ley sino viviremos por fe en nuestro salvador Jesucristo, sabiendo y orando para adelantar su segunda venida.
Soy Oscar Oviedo y este es el Devocional “Daniel en 365 días”
Producido por el Ministerio One4Seven
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