Matutina para el Día 55 | Febrero 24
“Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con mano, e hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó.” Daniel 2: 34
Una piedra golpea los pies de la estatua y la desmenuza. Esta piedra es cortada sin manos, es decir sin la ayuda o intervención de agentes humanos. Esta expresión bíblica representa la obra de Dios sin ningún otro elemento presente. Esta misma expresión la encontramos en Job 34: 20; Daniel 8: 25 y Daniel 11: 45. El lugar donde la piedra golpea marca el momento en el cual este evento sucederá.
La palabra de Dios nos dice en Marcos 14: 57- 58 “Nosotros le hemos oído decir: Yo derribaré este templo hecho a mano, y en tres días edificaré otro hecho sin mano.” Jesus era acusado falsamente, pero aun en esas falsedades había una gran verdad. El cuerpo de Jesus, al cual él se refería cuando decía ‘este templo hecho a mano’, había sido creado con la intervención humana, de su madre Maria, pero en el momento de su resurrección no hubo ninguna mano humana que interviniera. Su propio cuerpo era ese templo al cual se refería. Esto también aplica a cada uno de nosotros. Nuestros cuerpos han sido creados con la participación de nuestros padres. Su genes han formado nuestras herencias genéticas. Pero Jesus ha prometido destruir ese templo hecho con manos y hacer uno nuevo sin intervención de manos humanas. Esta es la obra de la conversión, del nuevo nacimiento en el Espíritu. Nos es necesario nacer de nuevo, nos es necesario crecer en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, y gloria a Dios porque esto es la obra de Su propia mano en nuestra vidas.
Soy Oscar Oviedo y este es el Devocional “Daniel en 365 días”
Producido por el Ministerio One4Seven
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