Matutina para el Día 167 | Junio 16
“La misma noche fue muerto Belsasar rey de los caldeos.” Daniel 5: 30
De acuerdo al testimonio de los historiadores, aquella noche el único en derramar su sangre fue Belsasar. Los Medo-Persas no enfrentaron al ejército Babilónico de manera frontal, sino que se envió una pequeña división al sur, a lo largo del Tigris para intentar tomar la capital por sorpresa. Este plan funcionó: la división pudo llegar a Babilonia sin ser detectada y la tomo desprevenida, encontrando solo una pequeña resistencia cerca de una de sus puertas.
El Señor había profetizado a través del profeta Jeremias “En medio de su calor les pondré banquetes, y haré que se embriaguen, para que se alegren, y duerman eterno sueño y no despierten, dice Jehová.” (Jeremías 51: 39) Esa misma noche se cumplio esta profecia. En medio de la fiesta y del vino, llegó la sentencia de Dios que trajo la invasión de los Medos-persas, poniendo fin a la vida de Belsasar. Pero él no solo murió la primera muerte sino que también aseguró la muerte segunda o la muerte eterna. La muerte llega de sorpresa a todos aquellos que tienen su corazones sobrecargados con fiestas y embriaguez. ¿Cómo está nuestro corazón hoy? ¿Sobrecargado con los afanes y diversiones de esta vida? O ¿Está a caso borracho con los placeres terrenales? Tengamos en cuenta las realidades eternas para que podamos tomar decisiones sabias en este dia.
Soy Oscar Oviedo y este es el Devocional “Daniel en 365 días”
Producido por el Ministerio One4Seven
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