EL PODER TRANSFORMADOR
Jueves 2 de Abril, 2020
El Rey Amón, padre de Josías, al igual que su abuelo, el Rey Manasés, hicieron lo malo ante los ojos de YHWH. (2 Reyes 21:20). El mismo Rey Salomón hizo lo malo ante los ojos de YHWH (1 Reyes 11:6). Salomón escribió su propia copia del Toráh o la heredó de su padre David; era ordenanza de YHWH (Deut 17:18). Tenía acceso al Libro; su historia, sin embargo, contrasta con la del Rey Josías quien encuentra el Toráh y tras leerlo se rasga la ropa en señal de dolor. Sugiero que el Rey Salomón tenía el Toráh que su padre David escribió con su puño y letra, y seguramente también su propia copia. Sin embargo, con el tiempo se entregó a los placeres que él mismo llegó a llamar vanidad de vanidades. La pregunta es: ¿Dónde quedó el "poder transformador" de las Escrituras?
Veamos dos ejemplos más:
Primeramente, pensemos en los escribas y fariseos que Yeshúa reprendió en múltiples ocasiones. ¿Será que desconocían las Escrituras? ¿Las habían perdido? ¿O será que sus copias no tenían "poder"?
En segundo término, pensemos en un fariseo en específico que memorizó el mismo libro que el Rey Josías encontró, y por el cual se rasgó sus vestiduras, el Toráh. Por el mismo Libro que el pueblo regresó al Toráh, este fariseo, estudiante de Gamaliel, perseguía y mataba a los seguidores del Camino, a los cristianos que también guardaban el Toráh, pero tenían la fe de Yeshúa (Jesús). Me refiero a Saulo de Tarso, Pablo.
Quisiera decirte que la Biblia tiene poder transformador. Que si la lees, tu vida será llevada hasta el punto de querer romper las ropas que llevas puestas. Pero no puedo. La Biblia es un libro, es inspirado por YHWH, pero su propósito es que recibamos las instrucciones para vivir nuestras vidas de acuerdo a la voluntad del Padre. La transformación no yace en el Libro. No es un amuleto. Si así fuera, ¿Cómo explicar la conducta de Pablo y los fariseos? El poder transformador está en el Espíritu de YHWH.
Muchos somos como Pablo. Hemos leído la Biblia, y la creemos entender. Estamos seguros que nuestro pastor (Gamaliel) nos la ha enseñado bien. Seamos como los caminantes a Emaús que dejaron que Yeshúa les mostrara que el Antiguo Testamento habla del Mesías, porque al final del día, es Yeshúa, el Mesías quien tiene el poder transformador. Salomón Io entendió en su vejez y Pablo fue transformado, no al memorizar el libro, sino cuando tuvo su encuentro personal con el Maestro, rumbo a Damasco.
