Queridos Lectores: Mi dueña, la señora Gertrudis LaRue, me ha enviado a una cruel escuela de entrenamiento canino. ¿Los cargos? Tomar comida de la alacena, perseguir gatos y ladrar cuando me quedo solo. ¡Acompañenme en esta aventura y descubran mi plan para fugarme!.
-Su amigo incomprendido,
Ike