Generalmente, quien piensa en emprender, se enfoca en soñar lo que va a recibir; sin embargo, esta no es visión, sino codicia. La verdadera abundancia radica en lo que vas a producir y con ello, bendecir a los demás. Entre más generes bien a la mayor cantidad de personas posibles, más será tu abundancia. Por ello, la gnerosidad es buen negocio.