La buena comida tiene distintos ingredientes. Su sabia combinación le dan el sabor que deleita el paladar; pero un mal elemento en la receta puede arruinarlo. La vida es semejante, vivir se compone de muchos elementos y el libro de Proverbios nos provee de la sabiduría para una buena vida, pero también nos advierte sobre malos elementos que pueden amargar, dañar y destruir la vida.